El Ecuador de hoy - Política y Sociedad Ecuatoriana: ¿Qué es ser ecuatoriano?

julio 12, 2005

¿Qué es ser ecuatoriano?






Nuestro país ha soportado una crisis profunda en los últimos años. En medio de esta crisis nuevamente nos encontramos con el debate acerca de la indentidad de la Nación ecuatoriana. Hemos visto una reactivación de antiguos actores sociales y nuevos que incursionan con mayor peso. Vemos un empobrecimiento acelerado de la mayoría de la población, planteamiento de serios cuestionamientos culturales y numerosos cambios en el panorama mundial. Entonces vale la pena preguntarse ¿qué es ser ecuatoriano? ¿existe la nación ecuatoriana? ¿tiene futuro el Ecuador?

A pesar que tratar el tema puede ser tan largo como una tesis doctoral, veamos que se puede hacer en unas cuantas líneas.

¿Qué es ser ecuatoriano? Quizá lo sencillo de la respuesta resulte atrevido. Ecuatoriano es todo individuo nacido en este territorio o que se siente parte de esta comunidad nacional. Muy atrevida definitivamente, puesto que tenemos rasgos distintivos entre nosotros mismos, de manera que no existe algún cliché que se pueda aplicar para que alguien a primera vista diga "ése es ecuatoriano". Sin embargo, en medio de esta gran diversidad, si existen rasgos comunes que permiten vernos o distinguirnos como ecuatorianos.


Tenemos rasgos comunes, está bien. Entonces ¿qué es lo nuestro? Muy sencillo podemos decir: el país, este pedazo de tierra. Quizá más compleja resulte la respuesta cuando sabemos que compartimos una historia común: nuestros antepasados aborígenes del norte andino se quedaron por acá, vinieron pueblos aborígenes de otros sitios, la conquista española, los africanos traídos, y la migración hacia el país ha hecho que este país resulte de una lucha constante, de un esfuerzo mancomunado por sacarla adelante. Entonces, el país es nuestro, definitivamente.

Tenemos otras cosas en común, que se han ido conservando con el pasar de los siglos y que forman parte de nuestra identidad: la minga, el castellano, los ritmos afros -por citar unos cuantos-.

¿Quién de nosotros no ha participado alguna vez en una minga? Ésa costumbre tan propia de los aborígenes: el darse una mano, ayudar al que lo necesita, buscar el bienestar común: no solo facilita el trabajo sino que nos ayuda a formar lazos más fuertes de hermandad y consolida la comunidad.

El castellano fue traído por los españoles. A pesar de no ser la lengua natal de los aborígenes, es nuestra lengua oficial actual. El castellano lo tenemos ya ahora como el vínculo cultural tanto internamente como externamente. ¿Montalvo hubiera sido el mismo si hubiese escrito en quichua? No creo. Grandes obras ecuatorianas han sido escritas en castellano, y han sido reconocidas como tales: grandes obras latinoaméricanas.

Y el ritmo afro, pues obviamente esa herencia la escuchamos en todos los estratos sociales. No hay quien se salve al ritmo de una buena salsa. Y también hay música afroamericana. Música no solo para los negros, es otro rasgo ecuatoriano que ha pasado a ser identificatorio del conjunto de ecuatorianos.

Entonces ser ecuatoriano es sentirse orgulloso de las raíces que tiene el país. Es sentirse orgulloso de nuestros antepasados, shirys, panzaleo o huancavilcas. Es sentir tan nuestro al montubio, al indígena serrano, al huaorani, al negro. Es sentir dentro la geografía privilegiada de estos más de 200000 kilómetros cuadrados. Es gozar con el flamear de la bandera -cuando se detiene uno a verla-. Es luchar día a día porque el país sea mejor, así hayan 100 que nos maten la ilusión a diario. Es sufrir desde lejos por la patria amada.

¿Que nos queda sino estar orgullosos de nuestros orígenes como ecuatorianos? Quizá la labor más complicada: hacer que nuestros hijos y los de ellos estén mucho más de lo que nosotros lo estamos. Quizá no sea sencillo, pero de algo estamos seguros: está en nosotros y en nadie más.

Solicitado por Badtzandru en la tiranía es del lector