El Ecuador de hoy - Política y Sociedad Ecuatoriana: Artículo 66

marzo 30, 2005

Artículo 66




Constitución de la República del Ecuador

Art. 66.- La educación es derecho irrenunciable de las personas, deber inexcusable del Estado, la sociedad y la familia; área prioritaria de la inversión pública, requisito del desarrollo nacional y garantía de la equidad social. Es responsabilidad del Estado definir y ejecutar políticas que permitan alcanzar estos propósitos.

La educación, inspirada en principios éticos, pluralistas, democráticos, humanistas y científicos, promoverá el respeto a los derechos humanos, desarrollará un pensamiento crítico, fomentará el civismo; proporcionará destrezas para la eficiencia en el trabajo y la producción; estimulará la creatividad y el pleno desarrollo de la personalidad y las especiales habilidades de cada persona; impulsará la interculturalidad, la solidaridad y la paz.

La educación preparará a los ciudadanos para el trabajo y para producir conocimiento. En todos los niveles del sistema educativo se procurarán a los estudiantes prácticas extracurriculares que estimulen el ejercicio y la producción de artesanías, oficios e industrias.


Entonces, porqué no protestamos por esta violación de la constitución. Sí, también se viola este artículo. En este caso hemos vivido siempre en pisoteo constante a la constitución. Gracias a Dios somos menos los analfabetos que habían hace 50 años. Pero igual, seguimos sumiéndonos en la miseria educacional.

Y es que en lugar de dedicarse a sus funciones al 100%, el ministro prefiere hacerse hermano masón. De verdad me hado algo de risa ver esto, pues se supone que siempre andan buscando filantropía, según el gran maestro masón Almeida (!). Si de verdad fuese así, aprovechasen el poder que tienen para hacer el bien. Hipócritas.

Se viene ya el inicio de clases. Y vamos a empezar clases así: sin libros, otros con libros, sin maestros, enfermedades listas para atacar al sector más vulnerable, y los médicos sin paga reclamando lo justo (aunque no es tan justo que paguemos finalmente el plato roto nosotros).

Y podemos vivir así? No creo. De nosotros depende el gran cambio. No nos equivoquemos nuevamente. Exijamos, sancionemos a los culpables de esta tragedia. Es nuestro derecho, según el artículo 66.