El Ecuador de hoy - Política y Sociedad Ecuatoriana: Papá, papá, ¿que celebramos?

mayo 23, 2005

Papá, papá, ¿que celebramos?




Desde la semana pasada escuchamos que el Presidente Palacio había decretado que el feriado del 24 de mayo se traslade para el día viernes 27, en conformidad con la ley de promoción del turismo. Me imagino que el 10 de agosto, que cae miércoles en este 2005, también será movido.

Si mi hijo tuviera, digamos, unos 5 años más, estuviera ya en capacidad de preguntarme porqué es el feriado. Ya me lo imagino: papá, papá, ¿qué celebramos el 27 de mayo?. A lo que le respondería, no sin titubear, "Pues festejamos el triunfo de los negocios sobre la patria". "papá, ¿y el 12 de agosto?" "Pues seguimos festejando el triunfo de los negocios sobre la patria".

¿Qué pasaría si acá en Guayaquil nos llegan a mover el 9 de octubre? ¿Y si a Cuenca le mueven el 3 de noviembre? Ya estoy escuchando: "No!!!!, el nueve de octubre es inamovible".

Entonces, si el 24 de mayo es para Quito, sino para el Ecuador, la fecha en la que se marca la completa independencia de los españoles, ¿porqué se mueve? ¿Porqué no aprovechar dicho día, al son de las marchas y desfiles, para reflexionar más sobre la patria? ¿Cuántos van a ir a la parada militar mañana? Ah pues, irán las autoridades, unos que otros familiares de los que desfilan, y pare de contar. El común de los mortales, como este servidor suyo, pues estarán trabajando.

Y olvidaremos todo lo que "los primeros los hijos del suelo que, soberbio; el Pichincha decora" tenían en mente al librar la Batalla del Pichincha: ver a esta tierra salir por sí misma, grande y poderosa.

Momentos como los que vive actualmente el Ecuador no serán repetidos. Estas fiestas cívicas siempre son la oportunidad para salir, disfrutar de la familia, pero recordando siempre lo que celebramos: el nacimiento de la patria.

El nacimiento de la patria, ésa, que tanto nos duele, por la que sufrimos, por la que trabajamos día a día. Ésa que queremos ver surgir grande, poderosa y altiva. Ésa, a la que le llamamos Ecuador. Recordémosla mañana. ¡Y que viva el Ecuador!