De santos y santos

El comité de excusas y calificaciones me ha nombrado para hacer los careos respectivos en el caso del escándalo de los diputados en Lima. A continuación lo que pude extraer de las entrevistas.

GS: Señora Rivas, ¿Que santo es el de su predilección?
MR: Está clarito, el San Miguel.
GS: ¿Y San Martín?
MR: No, San Martín de lejos nomás.
GS: ¿Y su trago preferido?
MR: El San Miguel es mi preferido.
GS: Quizá eso fue lo que ocurrió, honorable. A lo mejor usted dijo que le gustaba el San Miguel, y vino SanMiguel, le quiso santiguar y ahí se armó. A las finales San Martín se puso celoso.
MR: La verdad es que no me acuerdo de lo que me dijo SanMartín. Lo que sí me acuerdo es que me puse como loca, y me defendí.
GS: ¿Es usted una suerte de superhéroe?
MR: Claro que no. No le entiendo la pregunta
GS: Claro. Vea. Usted se toma un brebaje. Se transforma. Luego, le parten las costillas, aún así, usted tiene fuerzas para poder golpear a sus compañeros, partirles la boca, y finalmente destruir todo el lobby del hotel. Si no la conociese, yo diría que usted es la versión femenina de Hulk, ya que cuando pretende defenderse, destruye todo lo que encuentra. Y luego no recuerda nada. Falta la cancioncita del final: pun pin pun pin... pun pin pun pin pin... pun pin...
MR: ¿Quiere acaso usted probar mi gancho de derecha?

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FSM: Buenas tardes. ¿En que le puedo ayudar?
GS: Verá, el congreso me ha pedido que investigue sobre...
FSM: Juro que no sé como el dinero llegó a mi cuenta.
GS: No, no es ése el tema.
FSM: Yo lo que hacía era votar por el bien del país y mi provincia.
GS: Diputado, ÉSE no es el tema.
FSM: Ah ya! No grabo nada, no?
GS: No. ¿Quiere decirme que fue lo que le dijo a la honorable Rivas?
FSM: Arribas.
GS: ¿Arribas?
FSM: Sí, yo le dije: "¡Ah, Rivas! Vamos para hacer la fiesta". Y la diputada me entendió que arriba le iba a hacer fiesta. De ahí que me da pena lo que sucedió.
GS: ¿Le da pena que la haya golpeado?
FSM: No, me da pena que no alcanzamos a hacer la fiesta. Es que tomar con mujeres es lo peor. Se tomó el SanMiguel a pecho.
GS: ¿El ron?
FSM: No, al diputado. Luego lo hubiera visto: San Miguel estaba arrodillado orándole creo que a San Martín.