Fuera del aire
Por una falla técnica, de la cual no se si culpar al SENATEL o al estrés, el Ecuador de Hoy sale del aire por 3 semanas.
Sale del aire guayaquileño y se va a tomar unos nuevos, allá por la capital. Si el congreso se va de vacaciones, me voy yo también. Ójala me encuentre con Palacio en el palacio y no me deje plantado. Espero conocer Ciespal, donde me imagino que tienen como área reservada el escritorio en el cual Palacio gritaba a los 4 vientos que no era político.
Espero conocer la calle de los forajidos, a ver si me animo y también pego mi grito que se vayan todos, pero una vez ido uno, me quedo frío -con el frío que ha de hacer, me lo imagino-.
De igual modo a ver si paso por el edificio del Banco Central, para reunirme con los diputados, para que... ¡momento! están de vacaciones. Difícil será tratar temas de interés nacional como la deuda con la AGD del que sabemos, el porqué Gilmar se fue tan campante al Perú, y a cuál de los candidatos a magistrados tengo que hacer especial apoyo porque va a ir a la sala de lo penal y mis panas no verán sentencia.
Espero también ir al edificio Zarzuela, para ver si me dicen cual es el monto de mis fondos de reserva, no vayan a ser como los gastos reservados del Dahik o del Verduga y me van a decir que se volaron.
Al Conam, pues obviamente tengo que ir, para verificar eso de que "El Gobierno me escucha". Y si no me escucha, me armo un plantón de pitos "Pite para que nos escuchen", así como hacía el Montúfar.
También de pronto podría ir a... ¡chanfle! De tantas reuniones se me van a acabar las vacaciones en un santiamén. Mejor me voy a la capital, al más puro estilo de los diputados: a hacerme el loco, pasear con la familia y disfrutar de las vacaciones. Solo que ellos, van a trabajar, pero bajo las mismas características.
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