De vuelta

Pues he regresado. El paseo por la capital estuvo muy bien, considerando que sólo lo pude hacer por 3 días. Luego en la casita, arreglando uno que otro problema y listo. Heme aquí de nuevo.

Me cogió la caída de los pantalones del gobierno allá en Quito. Sí, se quedó sin Correa. Y se notó que se le cayeron los pantalones al no poder resolver de otra manera los problemas con la OXY y el Banco Mundial. Ya me iba a unir a los forajidos que se concentraron, pero me dí cuenta que era tarde y para este mono al cual el frío el gusta, el frío estaba muy frío, y a las finales hasta me decían que me quedara frío.

¿Que cómo la pasé? Okey, no me han preguntado pero se los lanzo igual: espectacular. Lo corto de la visita, y lo rendido que terminaba al final del día (imagínense correr detrás de su hijo todo el día, a 2600 y más métros de altura, cuando no tenía que cargarlo), me impidió pensar siquiera en una reunión con los amigos bloggers de la capital. En otra ocasión será.

Ya le voy a dedicar un par de post (con imágenes y todo) a la aventura capitalina de agosto. Eso será después. Me voy a poner al día en el camello y listo.