El consuelo de Consuelo

¡Qué consuelo que nos trae Consuelo! Hace más de 10 años ya -cómo pasa el tiempo-, sonaba la alarma del reloj, que luego era traducida en la voz de mamá, a eso de las 6H20. Ni que decir de mi hermana, ella se tenía que levantar a las 5H15, porque estudiaba en un colegio al otro polo de la ciudad.

Ahora la ministra Yánez nos trae -en sus propios términos- "unas pequeñas modificaciones" al sistema escolar: clases desde las 8 am, y, lo que más ha causado sensación entre los escolares, la prohibición de mandar los deberes a la casa. Que pena que los niños y colegiales no votan, porque sino sería firme candidata presidencial.

En cuanto al problema de la hora de ingreso, excelente. Me parece adecuado que se comience las clases a las 8. El problema será -y no sé si todavía se percatan los señores del tránsito-, que el problema que se armaba más temprano ahora será mayor: no me quiero imaginar la capital, con los burocrátas entrando a laborar a dicha hora, más los buses de los colegios, más lo de las escuelas, más... bueno, me entendieron. Y no solo en la capital. Acá pasará lo mismo. ¿Se imaginan la Av. de las Américas? ¿Las principales avenidas? Bueno, ya veremos. Quizá esté exagerando.

Las mamacitas más tiempo tendrán para acicalarse antes de ir a dejar al niño a la escuela. Los papacitos, más tiempo de leer el diario. Y los niños, ver la tele hasta más tarde.

Si lo de los deberes hubiera ocurrido en mi época colegial, me iba a ponerle un recurso de amparo constitucional. ¡Me hubiese dejado sin camello! Por algo las láminas de dibujo eran muy similares en el colegio. Ni que decir de las "investigaciones", "resúmenes", "cuadros sinópticos". El panorama no se ve muy alentador: las investigaciones estarían más retrasadas y olvidadas que la interferencia del SENATEL, los resúmenes más extensos que las negociaciones del TLC, y los cuadros sinópticos, pues sin ópticos, dado que para poder verle algo malo al gobierno no hay que tener óptica muy avanzada.

Ahora en serio.

Lo que está efectuando la sra. Consuelo Yánez Cosíos me parece el primer paso hacia una verdadera reforma educativa. Ójala no se quede en la viada. Ójala el MPD no realice una huelga porque los maestros van a salir más tarde. Ójala funcione el plan de almuerzos en las escuelas.

Los deberes, no podemos engañarnos, reforzaban el conocimiento adquirido. Sin embargo se utilizan también como excusa para la flojera de explicar algo, mal genio, o vagancia. Ése típico profesor que llega, recita, y manda a hacer resumen de las páginas 100 a la 110 para la siguiente clase. Ahora el reto está en los padres. No por tener más tiempo "libre", se deberá dejar que los escolares hagan lo que se les venga en gana. El reto es poder incentivarle hábitos útiles: lectura, cursos extracurriculares, etc., con el afán de conseguir un mejor ciudadano. La educación no se hace exclusivamente en el colegio, eso ya lo sabemos.

A lo mejor podríamos cambiar también la manera en la cual se ven los deberes: podría cambiarse por acción cívica, labor social, lectura de algún libro, etc. Lo importante es que no se haga vago al escolar, por no tener tareas.

Hoy ha de reaccionar la UNE. Veremos que sucede.