40 años después

Durante el fin de semana mi hijo aprendió a caminar. Caminó y caminó... solo. Él sentía que ya podía contra el mundo. No importaba si se caía, se volvía a levantar y emprendía de nuevo. Y allí iba yo, tras él, procurando por que no se caiga.

Me puse a soñar despierto entonces..."Ya está creciendo el bebé". Dentro de unos cuantos años irá a la escuela... luego al colegio... puchicas, se graduará y se casará... Algo exagerado, pero cierto, y por ello procuro pasar el mayor tiempo con él. Y seguía soñando despierto. Soñe que llegaban mis nietos a que les ayude con la tarea de historia. Querían que les ayude con su tarea de 4to. grado, querían saber que había hecho cambiar al Ecuador. Y me puse a leer en sus libros: "A comienzos de siglo, y luego de haber superado la crisis política del Gobierno de Mahuad, aprovechando los altos precios del petróleo, el Ecuador pudo superarse. Llevados de la mano del presidente Gutiérrez, que a pesar de haber sido duramente criticado, pudo ubicarse en el cargo que le corresponde y comenzó a pensar en el país. Negoció y evitó que el castigo al crudo ecuatoriano sea mayor. Por otro lado, ayudó también el alquiler a 100 años de la base militar de Esmeraldas a los EEUU, con lo cual dicho país condonó la deuda al Ecuador, y pudo invertir lo que estaba destinado al servicio de la deuda en educación, vialidad y salud. Su liderazgo en la negociación del TLC provocó entonces que Ecuador, que no era competitivo en ese entonces, lograse competencia en la siguiente década, con la política que el había fijado para los años venideros ".

Me desperté entonces. ¡Que ganas que ése sea el Ecuador!

Alguien me decía que yo hacía trizas al presidente en este blog. Yo no busco hacerlo trizas. Él genera suficiente noticias como para hacerlo. Hoy será diferente.

Coronel: Hoy no lo crítico. Hoy ignoraré que el TLC se está yendo por la borda, que el 7mo. círculo del infierno será un paseo dominical al lado de las negociaciones en marzo en el congreso. Ignoraré que se pasa defendiendo a su partido en lugar de pensar más en el país. Ignoraré que usted tiene el poder para cambiar el país y no lo hace. Me dedicaré entonces a pensar que puede hacer usted por el país, y animarlo a que lo haga. Todavía está a tiempo.