De mediocres

En días anteriores asistí a un evento que trataba sobre los avances y mejoras en la nueva versión de la herramienta de Microsoft: Visual Studio 2005. Y bueno, para quienes estamos un poco más metidos en esto, y que tratamos de estar al día en esos conocimientos, pues quizá no era muy novedoso el asunto: las características nuevas ya conocidas; alguno que otro truco nuevo, cosas así.

Lo que me asustó inicialmente fue ver la capacidad del auditorio: aproximadamente unas 1000 personas entraban en el mismo. Sin novedad, aún. Al final hubimos aproximadamente unas 40 personas. Quizá se puede apelar al costo del evento. Pero ni eso. El evento era gratuito; bueno, no tanto: tenías que llevar un alimento no perecedero que iba a ser donado a alguna entidad de ayuda social.

Me enojé: ¿cómo es posible que a un evento gratuito, con expositores internacionales -uno de ellos muy reconocido-, sobre una tecnología que se viene muy rápido, y sólo vamos 40 personas. ¿Por qué somos así? ¿Despreciamos lo gratis? ¿Lo vemos mal? ¿Tenemos problemas con ello?

Yo apelo a que debemos tratar de aprovechar esas oportunidades. Estamos en las puertas de un TLC que nos va a abrir nuevas oportunidades; y los gringos no andan preguntando por quién maneja SQL Server 7.0 o VB 6.0, se necesita que vayamos al paso. Y eso por hablar solo en sistemas, pero todos los profesionales deberíamos estar apuntando allá: ir actualizando conocimientos, mejorando, aprovechar la marea alta para que nos lleve bien lejos. Después no nos quejemos que cómo así la empresa trae un profesional extranjero a ocupar la plaza que creíamos para nosotros. Está en nosotros superarnos cada día, ser mejores.

La mediocridad nos está haciendo esto. Olvidémosla. Es hora de mejorar nosotros y mejorar al país. Créanlo.

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