El Ecuador de hoy - Política y Sociedad Ecuatoriana: Derribando muros

abril 19, 2006

Derribando muros




Don Guillermo, el progenitor de este servidor suyo, trabaja todos los días del Señor –exceptuando el domingo, si es que el trabajo se lo permite- en Urdesa y en Urdesa Norte. Don Guillermo ha sido víctima del hampa en unas tres ocasiones, en las cuales se le han llevado el dinero fruto de las ventas del día. Ñaña también sufrió un serio susto con su cartera.

Los delincuentes se están llevando a la ciudad en peso, es un hecho. Hace poco me sucedió a mí. Y la doña todavía anda asustada. No es para menos: el poco de privacidad que se puede tener en el domicilio propio había sido violentada. Si uno no se puede sentir seguro en la casa, ¿entonces dónde?

A los habitantes de Urdesa les importa un bledo, por más bonito y costoso que pueda resultar, un enorme puente a la entrada de la ciudadela, si bajo dicho puente finalmente pueden atravesar los mismos delincuentes que robaron mi casa. O los mismos que han asaltado a Don Guillermo. O los mismos que se le llevaron la cartera a Ñaña. De ahí el hecho de proponer medidas desesperadas…

Sinceramente, y siendo víctima de la delincuencia –seguramente como usted, querido amigo lector-, NO me parece la solución más viable. Y no es porque un muro no vuelva seguro el sitio, no. Es simplemente que el papel de los muros alrededor del mundo está demostrado: discriminatorio y ofensivo, por decir lo menos.

¿Qué sigue? ¿Cercaremos Kennedy Norte? ¿Sólo carros del año podrán entrar en Samborondón? ¿Don Guillermo deberá obtener un salvoconducto para trabajar en Urdesa?

Ojo: no estoy en contra de las medidas de seguridad propias que la sociedad –o un subconjunto de ella- quiera imponer. Tampoco es que estoy en contra de los “aniñados” ni sufro por ellos, o por no vivir en un barrio “elegante”. Simplemente digo: el señor Alcalde, sus planes de seguridad y auditorías israelitas –de las cuales ni un resultado se ha escuchado- nos están debiendo alguna explicación. Y seguramente cuando se la pidamos, nos dirá, con un bonito fondo musical, que “No es competencia del municipio la seguridad de la ciudad. El Municipio únicamente colabora con la seguridad de la ciudad. Cualquier queja, por favor diríjase directamente a las oficinas de la Gobernación.”

Artículo publicado en Semana Gráfica, diario El Telégrafo, domingo 16 de abril de 2006.