El Ecuador de hoy - Política y Sociedad Ecuatoriana: Momentos

octubre 29, 2004

Momentos




Según la revista The Economist, Ecuador ha demostrado crecimiento macroeconómico notable en los últimos años. Momento favorable para aplicar estrategias, diría yo. Momento para que, por ejemplo, la reserva del campo petrolero ITT sea prevendida a países europeos, y así reducir un poco el servicio de la deuda. Momento para afianzar la mejora del Ecuador (no, no los datos del coronel, sino los datos de The Economist).

Pero el coronel hace todo lo contrario. Se ha convertido en el antagonista del progreso del Ecuador. Él y sólo él, en su país "real". Que va a continuar recorriendo el país, para levantar el ánimo a los ecuatorianos. Yo le digo coronel: mejor contrate a Miguel Ángel Cornejo, Stephen Covey, o cualquiera de los motivadores reconocidos internacionalmente. O mejor, dígale al coronel Arboleda que de las charlas, total, el sabe de todo, no?

Coronel: Usted dice que no lo dejan gobernar, desde el 15 de enero de 2003. Ok. Gracias a Dios, usted dispone de un ministro de Gobierno. Déje que el se encargue de los que "supuestamente no lo dejan gobernar", y póngase los pantalones para domar al país. O es que, todos los ecuatorianos, al igual que su esposa, debemos comprarle Viagra? O usted, cuando pertenecía al ejército, si tenía un problema, lo atendía el jefe del comando conjunto directamente? ¿Si ve?

Todavía tiene tiempo coronel. Nunca me cansaré de decirlo. El Ecuador está para cosas grandes. El problema es actitud. Actitud con la que usted enamoró a más de 2'000.000 de ecuatorianos. Hacía parecer que el Ecuador iba a cambiar. "Declaro como política de estado el combate a la corrupción". A los 10 minutos se le olvidó. Sí, coronel, también es corrupción el tramitar cargos públicos con su primo Renán. Sí, coronel, también es corrupción que su hermana esté trabajando tan cerca suyo. Sí, coronel, también es corrupción que haya privilegiado a su asesor económico aprobando un préstamo para el colegio de profesionales que él preside.

Y así puedo seguir. ¿Sabe qué? Mejor olvídelo. Viva su momento, ya que tiempo no tiene. La historia, terminará juzgándolo como "aquel que tuvo el mejor momento y no lo aprovechó". No diga que no se lo advertí.